Y pude verla, y sentír su piel helada, a través de su vestido, labios que justifican todo. La tarde va a pasar, pasara.

Por suerte di la vuelta, por suerte. Hay un hueco enorme en el mar. Y no le temo, no de esas maneras. Pude escapar, y resbale, por un hueco eterno que conduce al fondo.