Para esos huespedes que no han sido invitados.
[Titulo-Pendiente]
El me ronda, me mira burlonamente y me dice aquí estoy y quiero quedarme. No me simpatiza, imagino que ha de sentirse solo porque muchos coincidirán conmigo. No es un buen compañero, yo adoro reír más él no me lo permite.

Hace semanas que me persigue, se esconde cuando volteo o cuando estoy en compañía. Lo demandaría si pudiera, por acosador, porque me sigue, burlón, sabiendo que lo presiento, sabiendo que su olor me llega desde el momento en que mis pensamientos se tornan confusos y tristes.

He querido espantarlo, recurriendo a todas las artes que me animan, pero son tan pasajeras, tan efímeras, tan finitas, que no me queda de otra que aceptar su compañía por un rato, hasta que llegue algo que lo despabile y lo aburra, se marche por un rato dejándome a mi suerte, pero solo por un rato, ya que al parecer le gusta estar conmigo, aunque lo eche con sonrisas…

Que haré? Decirle márchate, aquí no hay cabida para ti, cada vez que regrese, o invitarlo a tomar un café
.

2 Response to " "

  • Wasarry Says:

    Yde me acordaste a Poe (el cuervo creo), tus palabras son muy sensatas. Me gusta mucho!!


  • Indhira Says:

    Me ha gustado este post sobre el olvido, las nostalgias, las tristezas??